¿Qué es la Impresión Bajo Demanda de libros?

¿Que es Impresión Bajo Demanda?
¿Que es Impresión Bajo Demanda?

La impresión bajo demanda

Desde un tiempo hasta acá, la industria editorial ha sumado un nuevo término que se ha propagado como la pólvora y es el de impresión bajo demanda o POD (en su siglas en inglés).

La impresión bajo demanda ha venido a revolucionar el mundo del libro y con razón. Pero, pese a estar en boca de todos, pocos son los que saben exactamente qué significa o cómo se implanta actualmente. En este artículo, por tanto, nos centraremos en detallar una pequeña guía acerca de la impresión bajo demanda y cómo se relaciona con la cadena de distribución de los libros publicados y puestos a la venta en tiendas como Amazon y otras.

 

¿Qué es la impresión bajo demanda?

Como su nombre lo indica, la impresión bajo demanda es el  mecanismo por el cual un libro se imprime y se envía al cliente una vez comprado por este a través de una tienda online o por encargo en tiendas físicas. Esto significa, ni más ni menos, el siguiente circuito:

→ Una persona entra a una tienda como Casa del Libro online, por ejemplo, busca el libro y lo compra.

← Dicha venta genera un informe automatizado que llega a la distribuidora que puso a la venta el libro, lo imprime y acto seguido se lo envía al comprador.

 

Este esquema ilustra de forma gráfica todo el proceso de la impresión y eDistribución (como se da en llamar este sistema), desde el comienzo hasta las ganancias del autor:

 

Esta mecánica de producción lleva por nombre 1:1 y, como se menciona en el esquema anterior, permite individualizar la producción en tiradas tan pequeñas como únicas, es decir: un libro por vez.

 

¿Por qué existe la impresión bajo demanda?

Las razones de este sistema son varias, pero principalmente se deben a las mejoras de las técnicas de impresión debido al auge de las nuevas tecnologías y a los formatos digitales. Gracias a la impresión digital, en detrimento de la impresión tradicional en Offset (cuatro tintas, cuatro pasadas por máquinas), a la bajada de los costes del papel y de impresión, las imprentas pueden imprimir tiradas cada vez más cortas a precios competitivos.

Antiguamente, una impresión en offset o cuatricromía implicaba un largo y laborioso proceso que incluía la impresión/elaboración de una película (como los negativos de las fotos) por cada color a imprimir (en el caso de que fueran los cuatro colores básicos, CMYK). Luego había que corregir el proceso de montaje y de las «películas» se pasaba a la «impresión en fierros», como se decía entonces. Esta planta entintada (plana o con rodillo, según el caso) es la que «estampa» el color en el papel.

Si la impresión era color, se hacía una pasada por cada uno de los cuatro colores necesarios. Por supuesto, esta es una explicación muy elemental, si te interesa saber más, aquí te dejamos un slide con todo el proceso.

 

 

Este proceso, por supuesto, se sigue usando pero solo para tiradas altas, aquellas que implican miles de impresiones diarias, como los diarios, revistas o flyers, puesto que en grandes cantidades sí es más rentable y su calidad es mejor.

Sin embargo, la impresión láser o digital no es más que la que se hace con una impresora color como la que tienes en casa, aunque más grande y a nivel industrial. El proceso es el mismo: unos tóner de colores componen toda la impresión: no hacen falta chapas, películas, tintas, etc., y al día de hoy son cada vez más rápidas y de buena calidad.

 

¿Qué ventajas tiene la impresión bajo demanda para una editorial?

Como comentamos anteriormente, este sistema ha crecido muy fuertemente y en poco tiempo (sobre todo en las editoriales de coedición y/o autopublicación) puesto que tiene una serie de ventajas apreciables. Veamos:

  1. Permite a una editorial de coedición evitar grandes gastos en tirajes de ejemplares que impliquen una venta incierta. Esto es importante, especialmente si hablamos de escritores nóveles o de primeras novelas, cuyo reconocimiento aún no es fuerte y se ignora el camino de sus ventas. Este proceso garantiza una inversión controlada de dinero.
  1. Siempre hay stock. Este no es un tema menor, incluso en pequeñas editoriales tradicionales, donde el editor carga con gastos de impresión y demás, suelen tener el problema de que sus tiradas son bajas y sus ventas se producen a muy largo plazo. ¿Conclusión? Al editor, que ha tardado demasiado tiempo en vender su primera edición, no le compensa volver a sacar una nueva tirada de libros y en consecuencia el libro queda descontinuado y se pierde para siempre. La impresión bajo demanda es, en realidad, un fichero alojado en la base de datos de muchas librerías y, dado que se puede imprimir por goteo, será un título que nunca se perderá.
  1. Bajos costes de impresió. El hecho de que esta nueva técnica de impresión haya alcanzado un nivel de «nueva industria», dentro de la gran industria de la impresión, significa que su innovación se traduce en costos muy bajos. ¿Qué tiene esto de bueno? Pues que un libro puesto a la venta con este sistema puede competir en PVP con cualquier libro que se vende de forma tradicional. No es poco, hace unos años esto era impensable.
  1. Nuevo negocio, todos contentos. Este sistema, con su basta implementación actual, ha generado una nueva rama de negocio y oportunidades para la industria de la coedición o autopublicación. Gracias a su nivel de integración entre editoriales – distribuidora/impresora y tiendas, el sector logra captar ventas que, a escala global, mueven millones de euros cada año. Esto ha mejorado la experiencia de cara a los escritores, que ahora tienen posibilidades de ser publicados por editoriales serias de coedición con características de trabajo similares a las de cualquier editorial convencional.
  1. Movilidad geográfica. Uno de los grandes puntos de la impresión bajo demanda es que, al ser en realidad un fichero que se mueve por la red, permite ser impreso en cualquier país del mundo (que contemple esta tecnología) a costos locales. Además, por supuesto, ahorrando en transportes, aduanas, maltrato y demoras. Al día de hoy puedes comprar, con moneda de cada país, un mismo título en Madrid y en Buenos Aires y tenerlo en tu casa en siete días. Por supuesto, con la misma calidad.
  1. Red de librerías. Continuando con lo dicho en los puntos 4 y 5, deberíamos añadir que el sistema está tan asentado en la actualidad que muchas distribuidoras trabajan con alianzas locales, sobre todo entre España y América Latina. Es decir, que un libro estará a la venta tanto en la librería Agapea (España) como Gandhi (México) o en Temátika (Argentina), etc. El funcionamiento es muy sencillo: cada librería asociada en esta red (en algunos casos llegan a ser más de 5.000) está conectada a un sistema o intranet privado, donde recibe los datos de cada imprenta/distribuidora. Por tanto, si tú has publicado un libro con este sistema, la distribuidora que trabaja con tu editorial, subirá los ficheros (previamente validados para que todo vaya bien a la hora de imprimir) a la red de tiendas para que estas puedan tenerlo en su base de datos y cada vez que alguien quiera comprarlo de forma online, podrá hacerlo sin problemas.

 

En síntesis, todo el proceso de impresión bajo demanda podría resumirse así: vender más libros, a más lectores, en más destinos, en menos tiempo y a menor coste.

 

¿Cuáles son los puntos negativos de la impresión bajo demanda?

Todo gran proceso o avance tiene su contrapartida o resistencia. En este caso, pese a que el sistema está en su mejor momento, siempre hay algunos puntos oscuros que merece la pena señalar:

A. El principal es que un libro puesto a la venta bajo este sistema jamás estará de forma física en una tienda. Puesto que, en realidad, no existe hasta que se imprime. Es cierto, y cabe mencionarlo, que las redes de librerías han avanzado de forma que dichos libros también están en sus bases de datos locales. De modo que una persona puede acercarse a una tienda física (de las que aparecen en la red) y solicitarle al librero el ejemplar, este lo busca en su base de datos, lo encarga y el cliente puede pasar a buscarlo siete días después. Pero no es lo mismo…

B. Si bien las técnicas de impresión digital han avanzado de una forma descomunal, nunca será lo mismo una cuidada impresión offset a una cuidada impresión digital.

C. El sistema está demasiado sujeto a los vaivenes del transporte de mercancías que te llevan el libro de la imprenta a tu casa, y a la responsabilidad de la imprenta en dar rápido curso a la impresión.

D. Pese a ser un sistema ya asentado y funcionando, el sistema por encargo en tiendas físicas no está del todo desarrollado, en parte, por responsabilidad de los libreros de no actualizarse y en parte por la reticencia a vender libros de autopublicación. Esto, por supuesto, está cambiando día a día porque la autopublicación está alcanzado picos de venta que igualan la de libros tradicionales. Esto contrasta, sin embargo, con el perfecto funcionamiento de impresión bajo demanda en tiendas online.

 

Más allá de estos detalles, podemos decir que la impresión bajo demanda es un sistema, en nuestra opinión, fiable y novedoso, que le ha permitido a incontables autores nóveles y a pequeñas editoriales sacar a la luz su libro y venderlo en todas partes.